Estos son los principales requisitos tecnológicos para implementar un sistema de toma de decisiones descentralizado o de gobernanza colaborativa:
Escalabilidad: El sistema debe ser capaz de manejar un gran número de usuarios y transacciones simultáneas.
Seguridad: Proteger la integridad de los datos y la privacidad de los usuarios es crucial.
Interoperabilidad: Debe ser compatible con otras plataformas o sistemas que la organización ya utilice.
Autenticación y Autorización: Validar quién puede acceder al sistema y qué acciones pueden realizar.
Transparencia: Registrar las decisiones de manera transparente pero sin comprometer la privacidad.
Usabilidad: La interfaz debe ser intuitiva para fomentar la participación de todos los miembros de la organización.
Algoritmos de Consenso: Desarrollar o elegir algoritmos que permitan la toma de decisiones de forma equitativa.
Resilencia y Redundancia: El sistema debe ser robusto ante fallos y ataques.
Accesibilidad: Facilitar el acceso desde diferentes dispositivos y para usuarios con distintas capacidades.
Auditoría y Conformidad: Debe cumplir con las leyes y regulaciones relevantes, y permitir auditorías.
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